Las Rosas
Las plantas más románticas y duraderas de todas las que existen en el jardín son las rosas.
Gracias a su belleza y su perfume, siempre han sido cultivadas para ser
exhibidas. Seguramente, si tienes algunos matorrales los cuides como a
ninguna otra planta y estás orgulloso de ellos. Sin embargo, es posible
que no hayas prestado atención la disposición que les has dado en tu
jardín. ¿Sabías que es posible crear efectos únicos a la vista con tus
rosas favoritas?
Distintas formas de distribuir las rosas
Algunos tipos de rosas, gracias a sus características, se prestan mejor para cierto tipo de distribución. Las formas de plantar rosas en el jardín son varias:
Rosas en cascada
Uno de ellos puede ser en cascada: las rosas cubresuelos trepadoras
exhiben mejor sus flores si los tallos caen con esta forma. Para
lograrlo, prueba a plantar los tallos de la flor en la parte superior de pendientes o bancos, donde cubrirán el suelo, echando raíces a medida que avanzan, para crear un elemento horizontal fuerte.
Rosas en llanto
Una alternativa a la cascada es el “llanto”, una forma de disponer
las flores que emula lágrimas que caen. Este estándar es el que mejor
hace lucir a las rosas cubresuelos rastreras. Cada vez que mires en dirección a las flores verás una verdadera lluvia de rosas. Para crear un efecto aún mejor en la decoración de tu jardín, prueba a combinar matas de distintos colores.
Guirnaldas de rosas
Otras variedades de la flor son excelentes para formar guirnaldas de rosas.
Así, puedes disciplinar las rosas tipo enredadera en árboles o cuerdas,
formando hermosos racimos que serán un deleite para la vista. Resulta
curioso, pero los árboles más adecuados para las rosas son los frutales,
porque estos dejan de tener flores justamente cuando las rosas
comienzan a salir. De esta manera, el árbol nunca aparecerá desnudo.
Rosas trepadoras
Por otra parte, si dispones de una columna o una pérgola
te recomendamos elegir rosas con tallos flexibles, ya que son las más
versátiles a la hora de agregar altura y se adaptan bien a las guías
verticales.
También puedes aprovechar las rosas para señalar zonas o límites en tu jardín. Por ejemplo, los setos bajos y las rosas cubresuelos
pueden servir para marcar los bordes de un sendero. Incluso son una
manera muy ingeniosa de ocultar drenajes y otros elementos poco
agradables a la vista que se hallen a ras del suelo.
Da rienda suelta a tu creatividad y haz de tu jardín un verdadero edén. Ahora tu afición por las rosas puede tener un nuevo giro: explota su belleza con los diseños más innovadores.